Chinon, la ciudad fortificada
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la capital del Valle del Loira se sitúa en la cima de un cerro de caliza, bordeado por el río Vienne. La fortaleza real, que domina la ciudad, revela unas magníficas vistas sobre la ciudad medieval. Más abajo, tres bodegas trogloditas te depararán una experiencia enológica atípica en torno al famoso vino de Chinon.
La fortaleza real de Chinon
Ubicada en un espolón rocoso, la fortaleza real está protegida por una gran muralla jalonada de torres. La visita de los «tres castillos» te sumergirá en un viaje a los siglos XII y XV. Con la aplicación Histopad, utilizada en la tableta que entregan gratuitamente en recepción, podrás descubrir una reconstrucción virtual de 360. º del interior de cada edificio.
Durante el siglo XII, la fortaleza fue uno de los principales bastiones del rey de Inglaterra Enrique II Plantagenet, en la que guardaba su tesoro. Las viviendas reales, que se mantuvieron en ruinas durante casi 200 años, fueron completamente restauradas. Te encontrarás con una reconstrucción amoblada de los aposentos de Carlos VII y María de Anjou, así como una exposición dedicada a Juana de Arco, que viajó hasta aquí en 1429 para conocer al rey.
Con sus libros de juegos, los niños podrán ir de aquí para allá en busca de pistas ocultas con las que entenderán mejor los principios de la arquitectura de la Edad Media. En el centro de la fortaleza de Chinon, se extiende una amplia zona verde que permite a los visitantes descansar sobre hamacas mientras se deleitan con especialidades de Turena.
El barrio medieval del viejo Chinon
A lo largo del sendero de gran recorrido GR3, en el paseo por el cerro, que conduce a la capilla Sainte-Radegonde, se encuentra un singular mirador con vistas sobre los tejados de pizarra de la zona protegida. Amparado por el castillo que domina la parte alta de la ciudad, el casco antiguo de Chinon cuenta con magníficas casas con entramado de madera, palacetes y otras fachadas góticas llenas de encanto.
En el cruce de las calles Haut-Saint-Maurice con Grand Carroi, el museo de arte e historia alberga el retrato de Rabelais pintado por Delacroix. El autor de Gargantúa, nacido en La Dévinière, cerca de Chinon, es personaje destacado de la ciudad, como nos lo recuerda su estatua de bronce que vela la entrada de la ciudad, o incluso la calle peatonal que lleva su nombre.
Cerca de la plaza Juana de Arco, al este de la ciudad, se sitúa el barrio de Chanoines, que alberga hermosos caserones alrededor de la plaza Saint-Mexme, así como en sus calles aledañas. Dichas casas, esmeradamente decoradas, están construidas en toba.
Desde la ribera izquierda, disfrutarás de unas impresionantes vistas sobre la parte baja de la ciudad, flanqueada por las orillas del río Vienne y coronada por las murallas de la fortaleza. El primer fin de semana de agosto, un gran mercado medieval invade la ciudad. Además, se reconstruye un campo de la época medieval en los que se recrean luchas entre caballeros, sin hablar de las numerosas actuaciones.
Las bodegas de vino trogloditas
Etapa enológica por excelencia, Chinon es conocido por sus viñedos, que abarcan a la vez el margen izquierdo del Loira y ambas orillas del río Vienne. Encontrarás numerosas bodegas de vino para su venta y degustación a ambos lados de la ciudad de Rabelais. Aunque, y sin lugar a duda, las más impresionantes son las bodegas cueva creadas en las antiguas minas de toba.
Las cuevas Painctes, situadas en centro urbano, sacan a la luz varias galerías subterráneas por debajo de la fortaleza de Chinon. Nombrada en la obra de Rabelais, este histórico lugar está impulsado por el Sindicato de Vinos de Chinon. La visita guiada te llevará a la fuente llamada de la «Dive Bouteille», alrededor de la cual las esculturas contemporáneas acumulan más de dos mil botellas.
Asimismo, otras dos bodegas privadas permiten visitar libremente sus cuevas trogloditas, donde el vino de Chinon envejece en barricas. Estas antiguas minas explotadas para la construcción de los castillos del Loira ofrecen hoy la frescura ideal para la crianza de los vinos. En las bodegas Monplaisir o Plouzeau degustarás vinos exclusivamente de la D.O.C. de Chinon.