Experiencia Cuidad de Richelieu
¡Le fascinará la huella histórica y artística de esta pequeña ciudad de carácter!
Por un lado, el espíritu del Cardenal de Richelieu reina todavía y para siempre en las calles a cuadros y en los 28 palacetes de esta nueva ciudad, modelo único de urbanismo del siglo XVII, «Ciudad Ideal». ¡Por otro, las Artes tan queridas a los ojos de Armand Jean du Plessis puestas en Honor en el Museo Richelieu y que también tienen piñón sobre calle en toda la ciudad con motivo del ya ineludible «Richelieu en Arts»!
Hoy, etiquetada «Estación Verde», la ciudad, su majestuoso parque y sus alrededores le invitarán a disfrutar de un paréntesis «Naturaleza» en el corazón de una campaña auténtica y generosa que podrá recorrer en bicicleta por la vía verde hasta Chinon, ¡A lo largo de una ruta conectada! En el camino, como cautivado por la magia del lugar, no puede perderse la visita mágica del Castillo de Rivau y sus jardines de cuentos de hadas, al igual que será imposible resistirse a la tentación de probar los tesoros gourmet del Pays de Richelieu: el espárrago «La dama con el blanco nacarado, la trufa «el diamante negro» y el azafrán «el oro rojo», ¡como un homenaje al Cardenal!
Construida por Jacques Lemercier, arquitecto de Luis XIII, la ciudad de Richelieu es un modelo único de urbanismo del siglo XVII. Excepcional por su arquitectura simétrica, la suntuosa «Ciudad Ideal» debe su nombre a su fundador, el Cardenal de Richelieu.
Cruzando una de las 4 puertas monumentales de esta «Pequeña ciudad de carácter» llegue a la Plaza del Mercado o a la Plaza de las Religiosas conectadas por la Gran Calle bordeada de sus 28 mansiones. En una de estas mansiones, no deje de visitar el Espacio Richelieu dedicado a la historia de Armand Jean du Plessis, de su ciudad y de su castillo demolido en el siglo XIX reconstruido por una escenografía en 3 dimensiones.
En el corazón de la ciudad, pase por debajo de la magnífica Halle, entre en las numerosas tiendas de artesanos de arte y visite la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en el estilo barroco del siglo XVII. Muy cerca, el Museo del Ayuntamiento expone una maqueta de esta ciudad fuera de lo común, así como una parte de la colección de pintura y esculturas del Cardenal.
En el extremo de la ciudad etiquetada «Station verte», camine en el romántico parque de 480 hectáreas con hermosos senderos sombreados que albergan los restos del castillo más grande de Francia del siglo XVII, del que solo subsisten algunos edificios.
Saliendo de una de las primeras Vías Verdes conectadas de Francia de 20 kilómetros que unen Richelieu a Chinon, tómese el tiempo para hacer una pausa en las diversas estaciones temáticas y antiguas estaciones de tren.
A lo largo del Valle de la Veude, admire una de las 7 Santas Capillas de Francia en Champigny-sur-Veude. Sus magníficas vidrieras Renacimiento del siglo XVI repartidas en 11 ventanas de más de 8 metros de altura describen la vida de San Luís (antepasado de la familia de los Borbones) desde su coronación en Reims hasta su muerte en Túnez.
En el camino, los amantes de la naturaleza pueden recargar energías en las orillas del Estanque de Assay, Espacio Natural Sensible donde una formidable reserva ornitológica y diferentes observatorios le ofrecen magníficos puntos de vista.
Solo unos pasos de pedal y se entra en el universo fantástico del Castillo de Rivau del siglo XV en Lémeré que combina historia, naturaleza y arte contemporáneo. Usted hará un viaje increíble en los 15 fabulosos jardines de cuentos de hadas clasificados notables y los establos reales donde las proyecciones audiovisuales hacen revivir la rica historia ecuestre del sitio.
Al final del camino, alójese en la antigua estación de Ligré, reorganizada en alojamiento de grupo. En las alturas del pueblo, un imponente dolmen «Le Carroi Bon Air» está rodeado por sus refugios subterráneos.
El Richelais está lleno de numerosos patrimonios privados, algunos de los cuales están relacionados con el Cardenal. Bajo el coro de la Iglesia de San Juan Bautista del siglo XII en Braye-sous-Faye, una cripta abovedada de cañón fue la cripta funeraria de la familia de Richelieu hasta la Revolución. No muy lejos, alójese en el magnífico Castillo de Milly en Razines, construido en el siglo XVII y ampliado en el siglo XIX. La casa todavía alberga una de las torres originales del Castillo de Richelieu. Más al sur, el Castillo de Chillou construido en el siglo X en Jaulnay, pertenecía a la familia de Armand-Jean du Plessis que llevará el título de marqués de Chillou en su juventud. A pocos kilómetros, la majestuosa Colegiata de San Jorge románica fortificada del tranquilo pueblo de Faye-la-Vineuse presenta una nave del siglo XII restaurada después de 1870. Su cripta del siglo XI es una verdadera capilla subterránea con deambulatorio.
Hacia el Este, la Abadía Real Saint-Michel de Bois-Aubry del siglo XII en Luzé, declarada Monumento Histórico, es una de las obras maestras del patrimonio por su arquitectura románica y gótica. Es famosa por su historia y su cementerio donde descansan las cenizas del actor de Hollywood Yul Brynner. Al norte de Verneuil-le-Château, en la meseta oriental, observe el calabozo de la Tour-du-Raynier construido sobre los cimientos de la antigua fortaleza de la Giraudière en 1454. Paseando por el encantador pueblo de Chaveignes, descubra el pequeño lavadero del pueblo totalmente de madera con suelo móvil. Otro lavadero insólito, el de la Tour-Saint-Gelin situado sobre la fuente de Mocrate construido en 1850 con la particularidad de tener una estructura y tejado de nueve lados. En los alrededores, verá el palomar circular del Castillo de la Courtière en Courcoué que data de 1871 en el sitio de una fortaleza.
Por último, pruebe una nueva sensación acompañada de una manada de husky en Braslou, donde Latitude Nordique le propone el Cani Kart y el Cani Rando. Luego, pasee por los puestos de los mercados locales disfrutando de los productos locales de temporada como el azafrán, los espárragos, las trufas de Marigny-Marmande, capital de la trufa y sus 50 hectáreas de trufas, pero también los deliciosos vinos de Chinon. ¡Habrá para todos los gustos!
Nuestros favoritos
¡Azafrán y trufas, oro rojo y diamante negro en sus platos!
La gula es un defecto muy feo...finalmente es lo que se dice, pero cuando tiene productos excepcionales en su plato como el azafrán y la trufa, ¡este pequeño defecto se vuelve muy rápidamente perdonable, casi loable!
¡La ciudad de Richelieu, la huella del Cardenal!
Recomiendo encarecidamente seguir una visita guiada de la ciudad de Richelieu, para descubrir la génesis de esta obra maestra de urbanismo del siglo XVII, y mucho más...
Razón de más para hacer una parada: ¡la ciudad acaba de incorporarse a la red Pequeñas Ciudades de Carácter y de ser certificada Estación Verde!
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