En el camino de los troglos
Página principal Experiencias En el camino de los troglos
Pero, por cierto, ¿qué es un troglo?
Un troglo o troglodita, ya sabe, ¡este hábitat subterráneo excavado en la roca!
¡No, todavía no lo ve!
¡Entonces, déjese llevar!
Un patrimonio y unas tradiciones
A partir de la Edad Media, en Touraine y más generalmente en todo el Valle del Loira, la piedra franca se extrae para la construcción de los castillos, edificios religiosos o aún residencias señoriales que dan paso a auténticos laberintos subterráneos excavados en las laderas que muy pronto servirán de refugio o simplemente de hábitat.
¡Nuestro destino no es una excepción a la regla y durante su estancia será fácil ver sus extrañas cavidades!
Los Troglos forman parte del patrimonio de Touraine. El sitio del Valle Troglodita de los Goupillières en Azay-le-Rideau es el ejemplo perfecto. Allí descubrirá la otra cara de la moneda, lo que se escondía detrás del fasto de los castillos. Allí le contaremos la vida de los campesinos que vivieron en estas granjas trogloditas y estos subterráneos-refugios de la Edad Media hasta el siglo XIX.
No lejos de aquí, en Villaines-les-Rochers, una gran parte de este pequeño pueblo cestero es de tipo troglodítico. Los artesanos cesteros ejercen su arte en talleres ubicados en la roca.
¡En Rivarennes, es la famosa pera tapée que podrá degustar en los Troglos!
Los Troglos de todos los tiempos también han permitido conservar y hacer envejecer los mejores caldos.
En Chinon, las bodegas troglodíticas son numerosas: las famosas Caves Painctes, pero también la bodega Plouzeau o la bodega Montplaisir, antiguas canteras de piedra franca que datan de la construcción de la fortaleza real.
A pocos kilómetros de Chinon, en Panzoult, no olvide la visita de la bodega turística del mismo nombre totalmente esculpida y dedicada a la famosa historia de Panurge y de su encuentro con la Sibylle de Panzoult, obra de François Rabelais.
El arte de vivir de otra manera en un entorno protegido
Si la mayoría de estas casas fueron abandonadas en el siglo XIX, durante los años 80 los nostálgicos empezaron la rehabilitación de estos trogloditas que ofrecen una decorado original y cierta comodidad debido principalmente a las calidades isotérmicas de la roca. ¡Un troglodita se mantiene fresco en verano y templado en invierno! Un número cada vez mayor de personas que buscan lo atípico se embarcan en la aventura Troglo.
El Valle del Courtineau y su capilla de Nuestra Señora de Loreto en el municipio de Saint-Epain, o también el valle de las colinas o el pueblo de Vaux en Sainte Maure de Touraine, ofrecen hermosas perspectivas de paseos agradables en bicicleta o a pie en un entorno pintoresco y tranquilo.
Y para que este Troglo-viaje le deje un recuerdo imperecedero, le proponemos pasar una noche insólita en un hotel troglodita. ¡En Azay-le-Rideau, Troglododo le dará la bienvenida para una estancia original y de recuperación en la pendiente de las colinas!
Myriam Brunet
