Troglododo, un paréntesis atemporal al borde del Valle del Indre
Confort y serenidad, encanto y elegancia, originalidad e insólito, son las palabras clave para definir el hotel troglodítico «Troglododo». Una pausa en el tiempo a dos pasos del castillo de Azay-le-Rideau. El encanto de la piedra y de la roca a orillas del Valle del Indre te dejarán boquiabierto.
Una historial familiar
Henri Sarrazin, al volver de la guerra en 1947, compró una casa troglodítica en ruinas cerca del centro de Azay-le-Rideau. Allí vio nacer a sus dos hijos, uno de los cuales, Alain Sarrazin, compró el terreno en 1987 con grandes planes de futuro. Muy pronto, en 1992, la vivienda se convirtió en una casa rural y luego en tres habitaciones de huéspedes en 2001.
Tras adquirir otras edificaciones, el lugar contaba con 5 habitaciones de huéspedes en 2015, transformándose en un hotel de 10 habitaciones en 2018. En 2019, una piscina, 2 suites familiares y 3 caravanas se sumaron a este hotel boutique ***.
Los troglos
Los troglos cuentan con una arquitectura de estilo vernáculo que persiste desde hace cientos de años. Las primeras habitaciones datan de la prehistoria y otras de la Edad Media. El
Troglododo está habitado desde hace tres siglos. La topología de las edificaciones es muy específica: los troglos eran las habitaciones y las demás edificaciones servían de granero para almacenar el grano y el material. Cada habitación tenía su propio horno de pan y terreno, lo que permite actualmente cuantificar el número de familias que vivieron en estos lugares troglodíticos.
El mantenimiento de los troglos requiere atención diaria ya que la piedra es un material vivo, cuyo período más difícil es el verano debido al choque térmico, aunque ofrece una
temperatura media de 23.º casi todo el año. ¡Un dulce hogar bajo 3 metros de roca con paredes de cal! Déjate sorprender, no te decepcionará.
Naturaleza y cambios
Un emplazamiento de 900 m 2 y 2000 m 2 de terreno, Troglododo te ofrece el arte de vivir en Turena en un espacio reservado para momentos privilegiados en pareja o en familia.
El desayuno te dejará un recordar divino de productos locales caseros: varios tipos de mermelada, cheesecake, pastel con frutas de temporada, yogur casero, queso, charcutería de la
zona… ¡¡¡Cuantiosas opciones para deleitar tu paladar!!! Lejos de convenios y uniformizaciones, Troglododo se diferencia por la diversidad de ambientes en sus habitaciones, por sus espacios exteriores originales y acogedores, así como por la calidad de los servicios ofrecidos. Las principales motivaciones de los propietarios es sorprenderte y proponerte prestaciones de calidad en un lugar excepcional. Abierto todo el año.